Francia acoge los Juegos Olímpicos y Paralímpicos este verano, marcando un hito de cien años, y la Sociedad Bíblica Francesa (ABF) ha decidido enfocar su Mes de la Biblia en este evento sin precedentes.
En asociación con la Unión Francesa de Libreros de Literatura Religiosa (SLLR), la ABF organizó la séptima edición del Mes de la Biblia durante el mes de marzo, con la participación de más de 200 librerías.
El tema de este año es "Cuando la Biblia y el deporte se unen", destacando la relevancia de la Biblia durante los Juegos Olímpicos.
“A primera vista, la conexión entre estos dos temas puede parecer sorprendente. ¿Qué podría tener la Biblia en común con el deporte? Sin embargo, si se mira con atención, el Nuevo Testamento contiene numerosas referencias al ejercicio físico”, señalaron los organizadores.
El evento presenta quince carteles que exploran temas que van desde los deportes practicados en tiempos bíblicos hasta el papel del ejercicio físico según el Nuevo Testamento.
Se destaca la creación del baloncesto por parte de la YMCA, una institución internacional de jóvenes cristianos.
Además, se ofrece un esquema de estudio bíblico centrado en 1 Timoteo 1:4, así como una oración que invita a todos a interceder por los Juegos.
Las librerías y las iglesias participan decorando vitrinas, colocando una mesa especial con Biblias, ofreciendo conferencias o talleres, con el objetivo de promover la difusión de la Biblia y sus diferentes versiones.
La ABF colabora proporcionando a los libreros material gratuito (600 carteles, 30.000 marcapáginas y 19.000 revistas) y recursos para destacar la importancia de la Biblia durante un mes.
Las revistas se publican anualmente de manera exclusiva para esta ocasión, y en esta edición se destaca una entrevista con Joel Abati, reconocido campeón mundial, europeo y olímpico de balonmano.
“A pesar de las dificultades de la vida, la presión y el estrés al que me somete la práctica de alto nivel, ¡mantengo la paz interior! Cuando medito en la Biblia y centro mis pensamientos en las promesas de Dios, siento un gran soplo de paz que inunda mi cuerpo y mi mente, y las preocupaciones se disipan”, asegura el deportista.