El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, compartió su testimonio con la congregación de la Iglesia Aliento de Vida durante el servicio dominical del 25 de febrero. Esta iglesia, ubicada en Roosevelt Avenue, en el condado de Queens, es ampliamente reconocida como una de las congregaciones más destacadas de la ciudad y desempeña un rol significativo dentro de la comunidad hispana. Con cuatro cultos cada domingo, la congregación se erige como un centro espiritual y de apoyo para gran cantidad de feligreses.
El pastor principal, Víctor Tiburcio, presentó un video introductorio del alcalde Adams, quien elogió el significativo trabajo de las iglesias evangélicas en la lucha contra la violencia armada y a favor de la paz en la ciudad. En un gesto de aprecio, Adams expresó su gratitud a la iglesia hispana por contribuir a la seguridad de Nueva York.
“Nuestros líderes de fe son una presencia positiva en la vida de las personas que pueden empatizar y ayudar con sus desafíos diarios al ayudar a las personas a encontrar una salida y una forma de avanzar”, expresó el funcionario. “Nuestra ciudad está aquí para ayudar a que ustedes hagan su labor sagrada… Gracias por todo lo que hacen por nuestra ciudad y los unos por los otros. Y gracias por sus oraciones y apoyo”.
Durante su discurso, el alcalde saludó a la congregación en español y agradeció el esfuerzo de la comunidad en perseguir el “sueño americano”. Compartió que desde temprana edad, Dios le reveló su futuro como alcalde, una visión que perseveró a pesar de las dudas de quienes lo rodeaban.
“Treinta y algo años atrás, yo me desperté con un calor frío. Dios me dijo que yo sería alcalde”, expresó Adams. “Yo perseguí eso por treinta años y la gente no me creía, pero yo le creí a Dios. Y el año pasado esa misma voz me dijo ‘habla de Dios, deja que la gente sepa de la grandeza de Dios’”.
Adams, un testimonio viviente de superación, narró su experiencia de crecer en el barrio Jamaica del condado de Queens, enfrentando la dislexia y siendo arrestado en su juventud. Afirmó que, a pesar de sentirse rechazado por muchos, Dios nunca lo abandonó, más bien lo capacitó y transformó con su poder.
El alcalde también hizo frente a las críticas que recibe por hablar abiertamente de su fe, destacando que su conexión con Dios es la fuerza de su vida. Hizo referencia a Romanos 8:31, “Si Dios está a nuestro favor, ¿quién puede estar en contra de nosotros?”, como un recordatorio de la fortaleza que brinda la fe.
El alcalde Eric Adams compartió su perspectiva después de viajar por América Latina, reconociendo las luchas de las familias inmigrantes y apoyando su integración en la sociedad estadounidense. Hizo hincapié en la importancia de preservar la identidad cultural y alentó a la comunidad a abrazar sus raíces dentro de los Estados Unidos.
En su conclusión, el alcalde resaltó la fe en Dios como la clave de la prosperidad de los Estados Unidos, recordando la inscripción “En Dios Confiamos” en la moneda estadounidense. Expresó su respaldo a la multiculturalidad como un pilar fundamental del éxito de Nueva York y elogió el trabajo del pastor Tiburcio, recibiendo el aplauso y júbilo de la congregación.
Tiburcio agradeció al alcalde por su visita y reveló que la congregación ora diariamente por él, su familia y por todo Estados Unidos.
“Todos los días a las 5 de la mañana oramos por usted, por su familia y por toda la nación. Y esperamos que usted haga lo que es la voluntad del Señor”, dijo el pastor.
La visita del alcalde Adams a la Iglesia Aliento de Vida fortaleció los lazos entre la administración municipal y la comunidad hispana, subrayando la importancia del amor, la fe y la diversidad en la construcción de un futuro mejor para la ciudad.