Durante la 11ª Asamblea General de la Alianza Evangélica Latina (AEL) realizada en Quito, Ecuador del 14 al 18 de octubre, la organización evangélica celebró sus 11 años de existencia y de labor que incluyó una evaluación del trabajo realizado en los años pasados y la proyección de los que vendrán. Como alianza intercontinental de iglesias, AEL se expone como un verdadero ejemplo de unidad.
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Representando a 22 naciones del continente americano y España, los miembros de AEL propusieron un documento denominado “Declaración de Quito” en el que hablan acerca del “llamado a construir vínculos de unidad que alienten la cooperación y la colaboración entre las iglesias y los creyentes de nuestros países, considerando con un especial énfasis solidario a aquellos que están atravesando situaciones difíciles o complicadas. Nuestro propósito es sinergizar esfuerzos para alcanzar resultados más efectivos en la misión que se nos ha encomendado”.
Durante este tiempo evaluaron los años anteriores y vislumbraron los pasos hacia adelante en un futuro no muy lejano de compañerismo, colaboración y unidad. En ese sentido el director ejecutivo, pastor Jonatan Proietti, manifestó su entusiasmo al contarle en exclusiva a Diario Cristiano que “la AEL se ha constituido como la alianza más representativa del pueblo evangélico de la región. Constituida y por más de 10 años, ahora el onceavo año, con presencia activa de los 22 países que componen” incluyendo la representación de España por lo que se considera una alianza intercontinental.
“En la última Asamblea hemos tenido paneles donde presidentes o vicepresidentes de las alianzas nacionales, o referentes internacionales han disertado sobre los desafíos, las barreras y paradigmas a romper o cambiar como iglesia", explicó Proietti. "Hablamos de la información, el manejo de la información, el manejo de la inteligencia artificial, el evangelismo y el discipulado, como dos remos de un mismo bote que hacen avanzar a la Iglesia. Vislumbrando un crecimiento y manteniendo el crecimiento de la América Latina”, contó el director ejecutivo de AEL.
"Ese sentido de pertenencia es saber que tenemos una AEL fuerte, consolidada, bien representada con números importantes de iglesias a nivel internacional" - Juan Cruz Cellammare
Por su parte el presidente de la Alianza Evangélica Latina, pastor Juan Cruz Cellammare, también de manera exclusiva le manifestó a Diario Cristiano, que "pasaron tres etapas" desde la fundación de la joven alianza. Éstas son: "la fundación, la conformación y ahora estamos en la etapa del sentido de pertenencia", aseguró Cellammare.
"Vemos que los países miembros de la AEL asumen el rol de ser dueños de la Alianza Evangélica Latina. Los 22 países, las entidades asociadas también, por eso este año fue unidad, trabajando la unidad de las alianzas con las iglesias, unidad y sentido de pertenencia. Ese sentido de pertenencia es saber que tenemos una AEL fuerte, consolidada, bien representada con números importantes de iglesias a nivel internacional a través de nuestros miembros plenos", indicó.
Un video institucional de la Alianza indica que "a través de sus miembros plenos representan a 247 millones de evangélicos. Y a más de 500.000 iglesias de todo Iberoamérica". La cifra parece ser ambiciosa pero revela la penetración territorial que alcanza y asume a través de cada una de las alianzas y/o concilios de iglesias en cada país.
Proietti señaló que también la “AEL es parte de la WEA —Alianza Evangélica Mundial, por sus siglas en inglés— donde según lo reconocido por la propia WEA, nuestra alianza es una de las mas influyentes. La AEL es además una de las alianzas con mayor crecimiento y avance a nivel mundial.
En ese sentido Cellammare señaló que "alcanzamos a hacer una alianza sólida con una voz profética, con una voz de unidad, con una voz relevante ante organismos internacionales, una voz que pueda compartir el crecimiento de la Iglesia, pero también las necesidades de la Iglesia".
Para Proietti (hijo menor del pastor Rubén Proietti, anterior presidente de la alianza y uno de los promotores continentales de la unidad de la Iglesia) “en cuanto a su desarrollo externo, la influencia respecto a la representatividad, respecto al reconocimiento que los organismos americanos e internacionales tienen para con la AEL es innegable. Por ejemplo, la OEA ha firmado convenios con la AEL, y tiene un respeto y una relación estrecha, como también un reconocimiento muy grande de lo que somos y hacemos. Y a nivel interno, la AEL en los últimos años ha consumado un plan estratégico que le da rumbo y norte por los próximos años”.
Esta descripción de lo que hoy está consolidado era la expresión de deseo hace tiempo atrás por Proietti padre como por otros líderes hispanoamericanos que bregaron por la conformación de la AEL.
Jonatán Proietti aseguró que “de aquí en adelante a Alianza Evangélica Latina está madurando su plan estratégico, y ha madurado también su corazón, sus brazos activos, que son comisiones de trabajo, que hoy son 16. Cada una de estas 16 comisiones están trabajando, están accionando y operando, y en una buena parte esas comisiones están representadas o conformadas por la mayoría de los 22 países que componen la AEL. Entonces, hay presencia activa en el continente y en buena cantidad de países de Euroamérica. Así que hablar de influencia, hablar de fortaleza interna y externa, es hablar de un proceso que inició y que no ha parado, continúa de manera permanente”.
"La AEL se ha constituido como la alianza más representativa del pueblo evangélico de la región" - Jonathan Proietti
Entre tanto, Cellammare manifestó que se encuentran embarcados en "una etapa con un plan estratégico bien enmarcado. Dicho plan estratégico se aprobó en la novena Asamblea General, en Punta Cana. Lleva tres años y es un proceso de por lo menos de siete u ocho años".
“Con respecto a los años que vienen, la AEL se prepara”, indicó Proietti, para explicar que irán “profundizando la influencia y el accionar de manera más intencional. Sobretodo desde las comisiones en las distintas áreas de acción como Libertad religiosa, asuntos humanitarios y diálogo cooperativo, relaciones gubernamentales, AEL mujer AEL Joven, Evangelismo, Niñez, Comunicaciones, Misiones, Educación, etc. como para mencionar algunas".
Además de las diferentes temáticas que mencionó al principio, como temas de discusión durante la 11ª Asamblea, el director Ejecutivo de la AEL dijo que “por supuesto, otro énfasis de los próximos años es el desafío del relevo generacional. La alianza en su plan estratégico tiene incluido el punto de relevo generacional. La transmisión de los valores que vamos a abrazar como iglesia, no son nuevos. Lo digo en el sentido de refrescar y recordar los valores y principios bíblicos que Dios dejó en su Palabra para que la iglesia desarrolle. Sumale que tenemos como meta visibilizar una voz común, una misma identidad como iglesias evangélicas latinas. Una representatividad de diversas voces pero que ya dialogaron, ya se pusieron de acuerdo, llegaron a un punto en común y lo expresan con el apoyo de las iglesias locales representadas por las alianzas y concilios de cada país que compone la AEL”.
“En resumen, los años que pasaron nos pusieron de pie. Arrancó con mucho entusiasmo, con mucho liderazgo, poca formalidad. Hoy estamos en un momento de formalizarnos, de estructurarnos, de sentar las bases para el crecimiento fuerte que será en los próximos años, seguramente. Confiamos en la multiplicidad de dones, de saberes y de revelaciones que el Señor nos va dando como líderes espirituales y como delegados, porque eso somos todos y cada uno de los que formamos parte ejecutiva de la AEL, de los diferentes países y sus alianzas de iglesias”, finalizó.
"Creo que la AEL va hacia ese camino. Tenemos ya los próximos dos años marcados con Asambleas en distintos países. Eso significa también, una hoja de ruta bien encaminada y la AEL va rumbo a ser una organización sólida y sostenible. Creo que se vamos a logrando, gracias a Dios", finalizó Cellammare. Las fechas de las futuras dos Asambleas a las que el presidente de la AEL hizo referencia son: Colombia del 8 al 12 de septiembre de 2025 y Costa Rica, del 12 al 16 de octubre del 2026.
Durante el tiempo de la Asamblea se fomentó la camaradería, el compañerismo y la búsqueda de orientación por parte de Dios mediante la profundización en las Sagradas Escrituras y la celebración de la Santa Cena, que reúne, hermana y pone a todos en un mismo marco de ser discípulos de Jesús.
Entre las actividades obligatorias por la legalidad de la organización se encontraba la renovación de la Junta Directiva, que quedó conformada de la siguiente manera: Pr. Juan Cruz Cellammare (Presidente — Paraguay), Pr. Jorge Gómez Varela (Vicepresidente 1 — Costa Rica), Pr. Louder Garabedián (Vicepresidente 2 — Uruguay), Pr. Mariano Blázquez (Secretario — España), Pr. Nérsido Borg (Tesorero — República Dominicana), Pr. Daniel Romero (Vocal 1 — Honduras), Pr. Eduardo Concha (Vocal 2 — Perú), Pr. Olgálvaro Bastos (Vocal 3 — Brasil), Pr. Eduardo Gómez (Vocal 4 — Colombia), Obispo Emiliano Soto (Vocal 5 — Chile), Pr. Christian Hooft (Vocal 6 — Argentina) y Pr. Priciano Gil (Vocal 7 — Panamá).
En otro orden de cosas se honró a quienes llevan años sirviendo al pueblo de Dios como a los pastores Estuardo López (Presidente de la Confraternidad Evangélica Ecuatoriana) y el Pr. Edgar Castaño (ex presidente de CEDECOL Colombia), durante un culto unido con las denominaciones del Ecuador. También fueron presentadas dos nuevas entidades asociadas: la Asociación Evangelística Alberto Mottessi y al Ministerio Hombre de Paz, que ingresaron durante este año a formar parte de la AEL.