Amazonía: Un paraíso natural, un infierno para la niñez

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La región amazónica presenta una riqueza biológica, ecosistémica y cultural vital para toda la humanidad. Sin embargo, la alta vulnerabilidad social, ambiental y económica de la zona junto con la presión causada por el avance de la deforestación, la violencia y la variabilidad climática es tan desafiante que si Amazonía fuese un país, seria uno de los peores donde un niño podría vivir. Imagen de freepik generada por IA

La cuenca del Amazonas es uno de los peores lugares para que vivan niños, adolescentes y mujeres en América Latina y el Caribe. Según estadísticas de la organización humanitaria World Vision, dos de cada tres niños ahí son víctimas de violencia; tres de cada cinco niños viven en situación de pobreza; tres de cada cinco niños están en riesgo de sufrir crisis climáticas y ambientales, como las recientes inundaciones en Brasil, y nueve de cada veinte niños sufren inseguridad alimentaria. 

World Vision está trabajando en su Iniciativa de la Cuenca del Amazonas en los países de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela con un enfoque humanitario y de desarrollo a través de tres prioridades para responder a los desafíos sociales, ambientales y económicos que la niñez amazónica experimenta, con la meta de impactar positivamente la vida de 6 millones de niños, 4 millones de adultos y contribuir a la sustentabilidad de 25 millones de hectáreas de ecosistemas amazónicos con un enfoque de acción climática. 

Ésta ONG agrega valor a través de su capacidad de movilización social con actores locales, sociedad civil, colaboración con sector privado, gobiernos locales e internacionales y alianza preferencial con otras organizaciones basadas en la fe. Además, la Iniciativa de la Cuenca del Amazonas atraviesa los intereses de la población indígena y originaria, la participación de la niñez y adolescencia, la igualdad y equidad de género, la adaptación al cambio climático y la justicia climática.

La Cuenca del Amazonas abarca en total una superficie de 7.918 millones de kilómetros cuadrados (791.8 millones de hectáreas). Lo que involucra a 8 países  y un vasto territorio de ultramar. En cuanto a biodiversidad, su riqueza cubre el 54% de los bosques primarios del mundo. Almacena aproximadamente 200 millones de toneladas de carbono. Contribuye a llevar el 20% del agua dulce del mundo al océano a través de los ríos con un caudal medio de agua de 200,000m3/s. En sus tierras conviven más de 48.5 millones de habitantes. De los cuales más de 20 millones de habitantes provienen de pueblos originarios de los cuales más de 2.7 millones son indígenas. Entre esta población más de 20 millones son niños y adolescentes. 

La Iniciativa de la Cuenca del Amazonas busca promover la justicia climática en favor de los niños, adolescentes y mujeres más vulnerables...

“La región amazónica presenta una riqueza biológica, ecosistémica y cultural vital para toda la humanidad. Sin embargo, la alta vulnerabilidad social, ambiental y económica de la zona junto con la presión causada por el avance de la deforestación, la violencia y la variabilidad climática es tan desafiante que si Amazonía fuese un país, seria uno de los peores donde un niño podría vivir. Actuar hoy por la niñez y los ecosistemas amazónicos es vital para preservar el presente y futuro de cada niño y de la humanidad en sí”, sostuvieron desde World Vision en un documento publicado en su página web.

En los seis países donde se enfoca la iniciativa amazónica hay mil doscientas comunidades y cien pueblos originarios con mucha necesidad. Ahí la organización espera ayudar a 10 millones de personas a superar la pobreza para el 2030, proteger a un millón de niños, adolescentes y mujeres de la violencia, las crisis naturales y ambientales, y de manera especial del hambre y la desnutrición. La visión alcanza a conservar 22 millones de hectáreas de bosques y ríos, y restaurar 3 millones de hectáreas con el propósito de mantener la biodiversidad ambiental.

Para llevar a cabo este mega plan buscarán alianzas con asociaciones, organizaciones religiosas, la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales locales, nacionales e  internacionales, así como comprometer al sector privado y el apoyo de gobiernos locales e internacionales, además de trabajar con universidades en todo el mundo. 

“La Iniciativa de la Cuenca del Amazonas busca promover la justicia climática en favor de los niños, adolescentes y mujeres más vulnerables pertenecientes a las comunidades indígenas y originarias que sufren más los efectos de la variación climática sumada a los efectos y consecuencias del sub-desarrollo, violencia y pobreza. En complementariedad con la iniciativa Reverdeciendo El Corredor Seco implementada en Centro América, la Iniciativa de la Cuenca del Amazonas constituye parte de los programas con enfoque en Acción Climática de World Vision para América Latina y Caribe con el objetivo de contribuir a que la niñez de hoy y mañana tenga vida en plenitud y abundancia”, concluyen.

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